Durante muchos años, las estructuras organizacionales estuvieron dominadas por el modelo C-Level que, en la mayoría de los casos, presenta o establece, desde su concepción, un esquema de mandos verticalista donde las decisiones están centralizadas y dependen de las personas que ejecutan esos roles.
Sin embargo, el escenario está cambiando y la gestión horizontal se impone cada vez más. Según un estudio de Deloitte, las organizaciones que promueven este tipo de estructura aumentan en un 20% su productividad y han demostrado ser altamente efectivas en términos de innovación y éxito empresarial. Además, el 70% experimenta un mayor compromiso por parte de sus empleados, lo que se traduce en un incremento significativo de la satisfacción laboral y la retención de talento.
Ante estos cambios, muchas organizaciones están presentando iniciativas para suplir las demandas y crear espacios de trabajo donde cada uno de los integrantes pueda dar su mejor versión, con liderazgos participativos que tienen el objetivo de fortalecer culturas de trabajo colaborativas.
Siguiendo esta línea, en Ingenia conformamos un equipo basado en la horizontalidad y en el trabajo colaborativo. “Desde su nacimiento, Ingenia ha buscado ser una organización disruptiva, no solo en sus productos y servicios, sino también en la forma en que se gestiona internamente. Nuestra cultura siempre se basó en la horizontalidad, evitando la dependencia de un solo individuo o rol”, asegura Ruben Ghio, Co-founder de Ingenia.
En lo que respecta a la toma de decisiones, el informe de Deloitte afirma que adoptar una estructura organizativa horizontal puede brindar numerosas oportunidades en términos de agilidad, y brindar una mayor rapidez en la toma de decisiones, en un 77% de los casos. Esto se debe a la reducción de capas jerárquicas y la promoción de la autonomía de los empleados, lo que facilita la agilidad en la respuesta a los cambios del mercado.
En este marco, en Ingenia desarrollamos un modelo denominado “Co-Level” donde las principales funciones de los líderes, que la industria conoce asociadas al CEO, CIO, CFO & CMO, son compartidas por un equipo de Estrategia conformado por 4 Executive Directors, lo que habilita una mayor elasticidad a la hora de tomar decisiones de alto impacto. Este grupo de trabajo está conformado por Ruben Ghio (Co-founder – Executive Director Enterprise Operations), Santiago Blanco (Co-founder – Executive Director Talent & Technology, Gustavo Brey (Co-founder – Executive Director Market Strategy) y Gonzalo López Suriano (Executive Director Finances & Venture).
Como parte del proceso de expansión regional, en el que se desarrollan proyectos de IT en Argentina, Chile, Uruguay, México, Estados Unidos y España, el equipo de Estrategia busca potenciar las fortalezas de la organización sin perder la presencia de sus fundadores. El objetivo es asegurar el correcto funcionamiento de sus pilares fundacionales (el talento y la tecnología, la demanda, la entrega de valor y la eficiencia) y mantener el adn.
Estos nuevos enfoques, donde las decisiones son compartidas y co-lideradas, traen consigo diversos beneficios que van desde la mayor flexibilidad y agilidad en la toma de decisiones, una visión más amplia y diversa, sin centralizar el poder en una sola persona, hasta el crecimiento más sostenible, reduciendo la dependencia de roles específicos. “Si bien este enfoque brinda grandes ventajas, también conlleva desafíos. La clave está en la sincronización y alineación para asegurar coherencia en la ejecución y comunicación”, agrega Ghio.
Además, en Ingenia estamos avanzando en la creación de un Advisory Board integrado de expertos de la industria que guiarán el proceso de evolución para potenciar las capacidades y llevar a la compañía al siguiente nivel.